¿Cómo elegir mi base de maquillaje?
Al elegir la base de maquillaje muchas veces te preocupas por el color y no tanto por los componentes. En realidad los dos factores son importantes a la hora de escoger una. No se trata solamente de elegir la base y nada más. También tenés que realizar una preparación previa de la piel, si querés obtener un acabado perfecto en tu maquillaje. Así, si tu pregunta es cómo elegir mi base de maquillaje, te contamos que debes tener en cuenta el color, la cantidad, la calidad y el cuidado de tu piel. ¿Te parece difícil? Entonces esta guía es para vos.
¿Cómo elegir mi base de maquillaje?
Para elegir la base de maquillaje perfecta, tenés que prestar atención a estas tres premisas: preferencias, fórmula y color.
- Tus preferencias y la ocasión: Por ejemplo, la piel mate, con brillo, necesita una cobertura más amplia para cubrir manchas o imperfecciones, o una piel más uniforme que se ve muy bien con una textura más ligera. Este análisis nos acerca al tipo de base que vamos a elegir. También debés tener en cuenta la ocasión para la que te vas a maquillar: si estarás al aire libre o en un ambiente cerrado, si es para lucir unas horas o es tu maquillaje de todos los días.
- La fórmula: Aquí debés tener en cuenta las condiciones de la piel. Recordá que existen cuatro tipos de piel: seca, normal, mixta y grasa. También tenés que saber si tu piel es sensible, y en qué áreas del rostro, y si hay tendencia al acné. Si la piel es grasa, lo recomendable es una base mate para contrarrestar el brillo natural de este tipo de piel. Se comprueba colocando un poco de base en el dorso de la mano. Si es realmente mate, secará rápidamente. Su composición hace que tenga mayor resistencia. Son bases acuosas que tienen poco aceite. En cambio, para las pieles secas se sugieren bases oleosas. Al probarla en el dorso de la mano se mantienen con más brillo y no se absorben tanto.
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- Selección del color: Para comenzar debés identificar tu propio subtono de piel. La piel puede tender hacia subtonos del grupo cálido, neutro o frío. Las pieles trigueñas tienden hacia el frío, mientras que las pieles más blancas son del subgrupo cálido. Lo mejor es ubicarse en la carta de tonos de la marca y comenzar a descartar los tonos más claros y más oscuros que sabemos que no se parecen a nuestro tono de piel. Pero si tenés la posibilidad de probar la base antes de comprarla, se sugiere comprobar el tono en el cuello o en el mentón. Si es el color correcto, al probarlo en el cuello y difuminarlo, debería desaparecer. La técnica es colocar apenas una gota de base en el cuello o mentón, difuminar con toques suaves y observar cómo se ve respecto del tono de la piel.
¿Líquida o sólida?
La buena selección de la base va a darte lo que estás buscando: un maquillaje natural. Las bases tienen diferentes presentaciones: líquidas, en polvo, en barra, cremosas, compactas o en polvo. Te recomendamos leer atentamente las etiquetas, para conocer si se adapta a tus preferencias, fórmula y color de piel, como en el caso de la base Lumed, que es compacta, de tono claro, aclarante, despigmentante y con protector solar. Lumed también cuenta con su base fluida que es apta para la piel normal o seca.
Las bases líquidas son aptas prácticamente para todos los tipos de piel. Las pieles grasas y mixtas soportan bien las bases líquidas o en polvo, de acabado mate o semi mate como lo dijimos anteriormente, libres de aceite y no comedogénicas. Para las pieles normales y secas son ideales las bases en barra o en crema, con componentes hidratantes o humectantes.
Las de piel sensible pueden elegir cualquier base, siempre que sea hipoalergénica y libre de fragancias, para que no produzca ningún tipo de reacción alérgica.
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Preparación de la piel y aplicación
Antes de aplicar la base tenés que llevar a cabo una rutina de limpieza, hidratar y aplicar el corrector de ojeras, que debe ser un tono más claro que la base, tendiendo al rosa si tus ojeras son azuladas o al naranja si son más amarronadas.
Podés aplicar la base con esponjita, brochas o con los dedos. La aplicación correcta es del centro hacia afuera. Esto te ayuda a que el color se vea más uniforme desde el centro del rostro hacia el cuello. Comienza aplicando la mayor cantidad en la zona T y a partir de ahí difumina el producto al resto de la cara, con toques suaves y un poco de arrastre. Sin tomar más producto, arrastra lo que queda en la brocha o dedos hacia el cuello. Luego, podés unificar la aplicación con una esponjita.
Ahora que leíste la nota, ¿respondimos a tu pregunta acerca de cómo elegir mi base de maquillaje? ¿Te quedaron dudas? ¡Esperamos tus comentarios!