Herpes zóster y el sistema inmunológico: cómo afecta la enfermedad a la salud en general
Algunas enfermedades afectan a todo el mundo, sin distinción de géneros o de barreras geográficas. Eso es exactamente lo que sucede con el Herpes zóster. A continuación, detallamos toda la información que debes saber al respecto. Desde los síntomas, las causas y cómo provenirlo. ¡Sigue leyendo para para no perderte nada importante!
¿Qué es el herpes zóster?
El herpes zóster, también conocido como culebrilla, es una enfermedad viral provocado por el mismo virus que provoca la famosa varicela. Lo que sucede es que, una persona que padeció la varicela, puede seguir albergando el virus. Con el paso del tiempo esta muta, y se presenta nuevamente como Herpes zóster.
Descubre: Skincare. ¿Qué es y cuáles son sus beneficios?
Este diagnóstico afecta principalmente los nervios y la piel. Es justamente en la piel donde presenta sus señales principales, de modo que se hace fácil reconocerlo. A grandes rasgos podría decirse que es una erupción cutánea que provoca mucho dolor y que generalmente se presenta en forma de banda en un solo lado del cuerpo. De vez en cuando, puede aparecer en el rostro.
Esas erupciones se llenas de ampollas pequeñas llenas de líquido que pueden tardar semanas enteras en sanar. Los especialistas coinciden en que padecerla es muy debilitante por el dolor que provoca y, en algunos casos, puede presentar complicaciones.
Los síntomas más comunes del herpes zóster
En este punto es importante aclarar que los síntomas pueden variar en cada persona, dependiendo de su estado de salud en general. De todos modos, aquí van algunos de los indicios más frecuentes:
Erupción cutánea
El síntoma principal del herpes zóster es la aparición de una erupción cutánea, como detallamos antes. Lo notarás enseguida ya que no se parece en nada a erupciones por picaduras de insectos o de alergias por intoxicación. Además, en la franja de la erupción habrá gran cantidad de ampollas pequeñas, llenas de líquido en su interior.
Dolor
Definitivamente, el dolor es otro síntoma común del herpes zóster. Puede variar en intensidad y también puede ser intermitente o permanecer durante largos períodos de tiempo. Es posible también que la zona comience a doler antes de que aparezca la erupción e incluso que no se vaya cuando la herida ya esté cicatrizada. A esto se lo conoce como neuralgia postherpética.
Otros síntomas
Además de la erupción y el dolor, el herpes zóster también puede causar otros síntomas como picazón, sensación de ardor, sensibilidad en la zona afectada, fiebre, fatiga y malestar general. Cuando una persona está enferma, su apetito disminuye y también su interés por realizar cualquier actividad cotidiana. Eso es exactamente lo que sucede en este caso.
Las causas más frecuentes
Por supuesto, quienes están más propensos a padecer el herpes zóster son quienes ya transitaron la varicela. No obstante, de este grupo, tendrán más posibilidades aquellos que tengan el sistema inmunológico debilitado, que vivan bajo condiciones de mucho estrés emocional. Esta información es útil a la hora de prevenir.
Cómo puedo prevenir su aparición
Si bien no existe una lista de pasos a seguir 100 infalible, es posible seguir algunos consejos que no solo te mantendrán alejada del herpes zóster, sino que también te darán una mejor calidad de vida.
En primer lugar, es muy importante que no descuides tu alimentación. Cuando comes de manera equilibrada te sientes mejor, tu cuerpo tiene más energía y, por consecuencia, tus defensas están funcionando a tope. Entonces, la enfermedad de la que estamos hablando tendrá menos chances de presentarse.
Luego te recomendamos que pienses en tu salud mental. Esto, no desde un lugar frívolo y de moda, sino realmente como una necesidad. Tranquila, no hace falta que te apuntes ya mismo a un terapeuta si consideras que es demasiado, pero quizás sí que empieces a hacer deporte o cualquier otra actividad de esparcimiento. Recuerda que el estrés es el principal causante de las defensas bajas.
En este punto también resulta importante que indagues sobre tu pasado. Quizás padeciste varicela de pequeña, pero no lo recuerdas, entonces no estarás tan alerta a los síntomas como si lo supieras. Este es un buen momento para hablar con quienes estuvieron a tu lado en la infancia, en pos de intentar diagramar una historia clínica.
Lo que no debes hacer bajo ningún punto de vista frente al Herpes zóster
Estamos ante una enfermedad producida por un virus que se alojó en el organismo durante un largo tiempo. Por esa razón es que resulta fundamental no tratar el cuadro con ningún remedio casero. Hacerlo sin supervisión médica podría empeorar la situación y llevarte a padecimientos todavía mayores.
Ante los primeros síntomas o incluso si tienes dudas, solo un médico podrá recomendarte cuál es el mejor camino a seguir. Es muy probable que te indique análisis clínicos y, en función de los resultados, un tratamiento con medicamentos.
Factores de riesgo del herpes zóster
Como toda enfermedad, algunos grupos cuentan con más posibilidades de sufrir el herpes zóster. Antes hablamos de quienes tienen debilitado el sistema inmunológico y, sin lugar a dudas, ese es el grupo que más atención debería prestar. Pero ahora pongamos el foco en quiénes suelen tener las defensas bajas además de quienes padecen estrés.
Los adultos mayores
El riesgo de desarrollar herpes zóster aumenta con la edad. La mayoría de los casos ocurren en personas mayores de 50 años, y el riesgo aumenta significativamente después de los 60 años. Se cree que esto responde a que el virus tarda años en mutar. Asimismo, por cuestiones evolutivas, las defensas empiezan a bajar considerablemente.
Quienes padecen enfermedades crónicas y toman medicamentos inmunosupresores son otro grupo de riesgo. Los tratamientos contra el cáncer o los que indican después de un trasplante de órganos, o infecciones como el VIH/SIDA tienen a debilitar el sistema inmunológico.
Si la barrera protectora de la piel está dañada, posiblemente las probabilidades de padecer herpes zóster aumentan. Hablamos de cortes, traumatismos o cualquier otra lesión que exponga las capas más internas de la piel ya que por allí podría introducirse el virus.
Otros datos a tener en cuenta
Hay estudios que coinciden en la idea de que las mujeres tienen un riesgo ligeramente mayor que los hombres a desarrollar la enfermedad. Sin embargo, todavía no hay conclusiones al respecto.
Sí las hay en relación a los antecedentes familiares. Se cree que puede haber un componente hereditario que predisponga al padecimiento de la enfermedad. En ese sentido, también juegan en contra las enfermedades como diabetes, hipertensión, enfermedades respiratorias crónicas o todo aquel cuadro que afecte la calidad de vida general del paciente.
Seguro te interesa: ¿En qué etapa poner crema para bebés? Todo lo que debes saber
El mejor método preventivo siempre fue y será la observación. Pero una observación consciente y que no pretenda obsesionarse. Cada cual conoce su organismo como nadie más, de modo que identificar cambios y novedades en uno no debería presentar dificultades. Examina tu cuerpo a diario, pon atención en cómo te sientes y así reducirás todas las complicaciones.
Hasta acá llegamos con el artículo: “Herpes zóster y el sistema inmunológico: cómo afecta la enfermedad a la salud en general”. Esperamos que te resultara útil y recuerda que en Tienda de la Piel ofrecemos una amplia gama de artículos para el cuidado de la piel. Todo siempre pensado y desarrollado partiendo de los más altos estándares de tecnología y calidad. ¡Contáctanos para más información y déjanos tu opinión en comentarios!