La alimentación y su impacto en la salud de tu piel: alimentos que debes incluir en tu dieta
Una piel radiante y saludable no solo se logra mediante productos tópicos y tratamientos de belleza, sino también a través de una alimentación adecuada. Lo que consumes tiene un impacto directo en la apariencia y salud de tu piel. Al incorporar ciertos alimentos en tu dieta, puedes nutrir tu piel desde adentro, promoviendo su elasticidad, claridad y brillo natural. ¡Veamos cómo hacerlo!
Aguacates o paltas, un elixir para la salud de tu piel
Los aguacates son una excelente fuente de grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3 y omega-6. Estas grasas esenciales ayudan a mantener la barrera lipídica de la piel, lo que contribuye a mantenerla hidratada y flexible. Este aspecto también es importante para quienes tienen piel grasa.
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Además, los aguacates contienen vitamina E, un antioxidante que protege la piel del daño causado por los radicales libres. Esta fruta también es rica en vitamina C, que estimula la producción de colágeno, una proteína que proporciona firmeza y elasticidad a la piel.
Como verás, agregar aguacates a tu dieta diaria puede ayudar a mejorar la apariencia general de tu piel. Sus beneficios son múltiples, con lo cual, son muchas las razones para empezar a incluirlos. Además, consumirlo es muy fácil. Podés hacerlo en ensaladas, en jugos o bien en tostadas.
Zanahorias, otro alimento excelente para la salud de tu piel
Las zanahorias son conocidas por su alto contenido de betacaroteno, un antioxidante que se convierte en vitamina A en el cuerpo. La vitamina A es esencial para la salud de la piel, ya que promueve la renovación celular y ayuda a prevenir la formación de arrugas y manchas.
Además, este nutriente fortalece la barrera protectora de la piel, lo que la hace menos propensa a la irritación y la sequedad. Consumir zanahorias regularmente puede mejorar la apariencia de la piel, darle un tono más saludable y promover su regeneración. Pero atención, porque eso no es todo.
Seguramente alguna vez escuchaste que era recomendable consumir zanahorias o beta caroteno para mantener el bronceado o conseguir un color soñado en menos tiempo. Bien, esa recomendación es válida. Esta propiedad es excelente para eso, aunque siempre aconsejamos no exponerse al sol en horarios inadecuados y sin protección solar.
Pescado graso
Los pescados grasos, como el salmón, la caballa y las sardinas, son excelentes fuentes de ácidos grasos omega-3. Estas grasas saludables ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que se traduce en una piel más suave y menos propensa al acné y a otras afecciones inflamatorias de la piel.
La salud de tu piel está íntimamente vinculada a tu salud intestinal. Es por esto que quizás alguna vez sufriste de acné luego de consumir grandes cantidades de chocolate o productos con alto contenido graso. Los pescados grasos antes mencionados se encargan de que su salud intestinal esté garantizada.
Además, los ácidos grasos omega-3 contribuyen a mantener la hidratación de la piel y a fortalecer su barrera protectora. Integra el pescado graso en tu alimentación al menos dos veces por semana para obtener los beneficios de estos ácidos grasos esenciales. Por supuesto, siempre es mejor que lo hagas en preparaciones que no sean frituras, sino al horno o al vapor.
Nueces otra joya de la naturaleza que debes aprovechar para la salud de tu piel
Las nueces son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, vitamina E y zinc, todos ellos nutrientes esenciales para la salud de la piel. Los beneficios de los ácidos grasos omega-3 los mencionamos antes. Mientras que la vitamina E actúa como un antioxidante que protege la piel del daño celular.
El zinc, por su parte, contribuye a la producción de colágeno y ayuda en la cicatrización de heridas. Las nueces también contienen otros antioxidantes, como los polifenoles, que combaten los radicales libres y promueven la salud cutánea en general.
Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde, como la espinaca y la col rizada, son una excelente fuente de nutrientes esenciales para la piel, como las vitaminas A, C y E. Estas vitaminas son poderosos antioxidantes que ayudan a proteger la piel del daño causado por los radicales libres y promueven la producción de colágeno.
Además, las verduras de hoja verde contienen antioxidantes llamados carotenoides, que pueden mejorar el tono de la piel y darle un aspecto más saludable. Agregar una porción de verduras de hoja verde a tus comidas diarias puede marcar la diferencia en la apariencia de tu piel a largo plazo.
Un punto en contra en este aspecto es la temporalidad ya que las hojas verdes tienen su mejor momento en los meses de invierno. Cuando sea el momento, podés incluirlos en ensaladas frescas o bien en tartas de verduras. Siempre, cuanto más al natural sea la preparación, mejor será para tu organismo.
Otros cuidados que potenciarán la salud de tu piel
Hay dos pilares que determinan la salud de la piel: la salud y los cuidados diarios que le otorgamos. Hasta ahora hemos desarrollado el primer pilar, pero eso no es todo. Lo que haces por tu piel cada día realmente puede marcar la diferencia. Veamos a qué nos referimos.
Limpieza
La limpieza es quizás el punto más importante de la rutina de cuidados. ¿Por qué? Porque con ella le quitamos a la piel toda la suciedad que se deposita producto de la contaminación y también los residuos propios del trabajo metabólico.
Para que la salud de tu piel sea óptima, es necesario limpiarla dos veces al día: por la noche y por la mañana. Debemos hacerlo con limpiadores que respondan a las necesidades particulares de cada tipo de piel y luego humectarla.
Hidratación
La hidratación es el paso en el que le devolvemos a la piel, los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Al limpiar, no solo retiramos las impurezas, sino también algunas sustancias favorables para la piel y deben ser restauradas. De nuevo, no puedes usar cualquier producto, sino uno que responda a tu biotipo.
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Protección
Este punto solo debe cumplirse si es de día. Pero cuidado, porque no importa si está nublado o si no saldremos de casa. La protección solar debe aplicarse cada día porque las luces artificiales también provocan foto envejecimiento y porque el sol también es dañino, aunque esté nublado. Nuevamente, tené en cuenta cuál es tu tipo de piel antes de hacer una compra.
Conclusión
Cuidar tu piel va más allá de la aplicación de productos tópicos; es esencial nutrirla desde adentro. Al incorporar alimentos saludables en tu dieta diaria, puedes mejorar la apariencia y salud de tu piel. Los aguacates, zanahorias, el pescado graso, las nueces y las verduras de hoja verde son solo algunos ejemplos de alimentos que pueden promover una piel radiante y saludable.