¿Cómo diferenciar la piel seca de la piel deshidratada?
No es fácil distinguirlas ya que sus síntomas son similares, pero si el diagnóstico es incorrecto, simplemente los problemas no se resolverán. En realidad, se trata de dos necesidades muy diferentes y casi diríamos opuestas. La piel seca es uno de los tipos de piel. En cambio, la deshidratación puede afectarlos a todos.
La aplicación de un tratamiento inadecuado puede generar problemas que antes no existían. A continuación, cómo diferenciar la piel seca de la piel deshidratada y qué hacer en cada caso.
Deshidratación y sequedad, parecidas pero diferentes
La piel deshidratada es una piel que carece de agua. Todos los tipos de piel pueden deshidratarse en algún momento, desde la piel seca hasta la piel grasa. La deshidratación puede ser causada por muchos factores, entre ellos:
- Contaminación ambiental.
- Aire acondicionado.
- Radiación solar.
- Trastornos hormonales.
- Utilización de productos abrasivos o rutinas de limpieza inadecuadas.
- Falta de hidratación en general.
- Consumo de cafeína.
En cambio, la sequedad de la piel se produce cuando las glándulas sebáceas no generan suficientes lípidos. Es una característica que no se puede cambiar. Si bien es posible mejorar y aumentar el confort, la piel seca seguirá siéndolo. Es decir que esta no carece de agua sino de lípidos, y la falta de este elemento afecta la función de la piel como barrera. Por lo tanto, es más sensible a la pérdida de agua por evaporación y las agresiones externas.
La sequedad y la deshidratación pueden afectar la piel de otras partes del cuerpo, especialmente cuando se utilizan productos con pH ácido, perfumes, o el agua es calcárea. En verano el sol puede contribuir a deshidratar la piel y aumentar los problemas de la piel seca. En síntesis: la piel deshidratada carece de agua, y la piel seca de sebo.
Síntomas de piel seca y piel deshidratada
Para saber si tu caso es piel deshidratada o seca, lo mejor consultar con el dermatólogo, quien también indicará el tratamiento adecuado en cada caso. Es importante saber que la sequedad de la piel puede deberse a algunas enfermedades. Prestá atención a los síntomas.
Piel seca:
- Se siente tirante en todo el rostro.
- La piel es delgada, áspera y opaca.
- Descamación.
- Poros casi invisibles.
- Envejecimiento prematuro.
- Ante bajas y altas temperaturas, como el invierno o en verano, el exceso de refrigeración produce irritación y rojez.
Piel deshidratada:
- Se siente incomodidad en algunas partes, como las mejillas.
- El área “T” tiene brillo.
- Se dilatan los poros en algunas áreas del rostro.
- La piel se siente tirante después de la limpieza.
- Enrojece fácilmente ante los cambios de temperatura, o cuando hace mucho calor o frío.
¿Cuál es el tratamiento para la piel seca?
La buena noticia es que, con el cuidado adecuado, la piel seca puede aumentar su luminosidad y mantenerse saludable. Para resolver los problemas de la deshidratación también hay productos específicos como Hyalix, que mantiene la hidratación durante todo el día, es libre de fragancias, componentes grasos y colorantes, ideal para pieles sensibles y delicadas. También ayudan los cambios en el estilo de vida y alimentación.
Tratamiento de la piel seca
- Adoptá una rutina de limpieza comenzando con un suero hidratante. Aplicalo suavemente, para no eliminar los lípidos naturalmente presentes en la piel.
- Aplicá una crema nutritiva a base de lípidos. Su textura más rica ayuda a equilibrar las funciones de la piel.
- Una vez por semana podés utilizar una máscara nutritiva.
- No te descuides durante el día. La piel seca recobra fácilmente su condición. Un toque refrescante alrededor del mediodía ayudará a sentirte confortable hasta la noche.
- Muchas horas frente a la computadora también afectan la piel seca. Tomá los descansos adecuados.
- Incorporá a tu dieta alimentos ricos en grasas saludables, como pescado o aceite de oliva.
Tratamiento de la piel deshidratada
- Utilizá una crema de día a base de agua. Debe tener una proporción de agua mayor que la de grasas.
- Usá un suero humectante para aumentar la hidratación antes de aplicar el maquillaje.
- Tomá al menos 1,5 litros de agua por día. Incorporá a tu dieta alimentos ricos en agua, como vegetales y frutas frescas.
- Aplicá productos que protejan de las agresiones externas.
Piel seca y deshidratada a la vez
¡Es posible! Esta situación requiere cuidados específicos.
- Quitá el maquillaje todas las noches. No nos cansaremos de repetirlo, pero este es un paso esencial para ayudar a la regeneración celular.
- Protegete de los factores externos. Evitá las exfoliaciones, que pueden ser demasiado agresivas.
- Aplicá cremas hidratantes de textura liviana únicamente hasta que desaparezcan los signos de deshidratación. Luego continuá con tu rutina normal.
Ahora que sabés la diferencia entre piel seca y piel deshidratada elegí los productos adecuados. ¡Tú piel te lo agradecerá!