¿Por qué es tan importante limpiar la piel?

A lo largo del día, la piel acumula suciedad, restos de protector solar, contaminación y grasa natural que pueden obstruir los poros y generar imperfecciones. De noche, aunque no salgamos de casa, la piel sigue trabajando y libera toxinas que también necesitan ser eliminadas.

Si no limpiás tu rostro correctamente:

❌ Los poros pueden taparse, favoreciendo la aparición de puntos negros y granitos.

❌ La piel puede volverse opaca y con textura irregular.

❌ Los tratamientos que aplicás después no penetran bien y pierden efectividad.

Por eso, la limpieza no es un paso opcional, sino la base de cualquier rutina de skincare efectiva.

¿Cómo elegir el limpiador ideal para tu piel?

No todos los limpiadores son iguales, y elegir el correcto puede hacer la diferencia en cómo se siente y se ve tu piel. Estas son algunas recomendaciones según sus beneficios y tipos de piel:

🫧 Acleria Limpiador Facial → Perfecto para piel mixta a grasa. Ayuda a controlar la oleosidad sin resecar, dejando una sensación fresca y suave.

🍃Glicolic Locion → Ideal para la piel grasa, en casos de acné, ayuda a limpiar los poros y prevenir nuevos brotes. Ayuda a tratar manchas con una suave exfoliación, apta para todo tipo de piel excepto las sensibles.

💦 Aquatop Limpiador → Ideal para pieles sensibles y deshidratadas. Su fórmula respeta la barrera cutánea y limpia sin irritar.

🌱 Betagránulos → Un limpiador con microgránulos suaves que exfolia mientras limpia, ideal para pieles con textura irregular o tendencia a la opacidad.

🌿 Lidclean Espuma Limpiadora → Especial para limpiar la delicada zona de los ojos sin irritar, eliminando maquillaje y residuos sin esfuerzo.

¿Cómo y cuándo limpiar la piel?

📌 Mañana y noche, siempre

Muchas personas creen que solo necesitan limpiar la piel antes de dormir, pero la limpieza matutina también es clave para eliminar toxinas y sebo acumulado durante la noche.

📌 El doble lavado: un extra si usás maquillaje o protector solar

Si usás maquillaje o protector solar de alta resistencia, podés hacer un doble paso de limpieza: primero con un limpiador en aceite o agua micelar y luego con tu limpiador habitual.

📌 ¿Agua caliente o fría?

Lo ideal es usar agua tibia, ya que el agua muy caliente puede resecar y sensibilizar la piel, mientras que la muy fría no retira bien las impurezas.

📌 Masajeá al menos 30 segundos

Aplicá el limpiador sobre el rostro húmedo y masajéalo suavemente con movimientos circulares durante 30 segundos a 1 minuto para asegurarte de que limpie en profundidad.

📌 Secá con suavidad

Usá una toalla limpia y suave para secar el rostro con toques, sin frotar para evitar irritaciones.

La limpieza es el primer paso para una piel sana

Un buen limpiador no solo remueve impurezas, sino que también prepara la piel para recibir mejor los tratamientos que aplicás después. Elegir el adecuado para tu tipo de piel y ser constante con este paso te va a ayudar a mantener una piel más equilibrada, luminosa y saludable.

Si no sabés cuál es el mejor para vos, escribinos por WhatsApp y te ayudamos a elegir el ideal para tu piel. ¡Tu piel merece un buen comienzo todos los días! ✨