El principio clave: de lo más ligero a lo más denso

La regla general en skincare es aplicar los productos del más ligero al más espeso. Esto se debe a que las texturas livianas (como tónicos y sueros) se absorben más rápido, mientras que las más densas (como cremas y aceites) crean una barrera que retiene la hidratación.

Si aplicás una crema espesa antes de un suero, este último no podrá penetrar bien en la piel, perdiendo su efectividad.

El orden correcto de una rutina de skincare y tiempos de espera

🧼 1. Limpieza (mañana y noche) → Esperar 30 segundos a 1 minuto

Lavate la cara con un limpiador adecuado a tu tipo de piel. Luego, esperá unos segundos para que la piel quede completamente libre de humedad antes de aplicar el siguiente paso.

💦 2. Tónico (opcional, pero recomendado) → No necesita espera

Los tónicos se absorben casi de inmediato, así que podés aplicar el siguiente producto apenas sientas tu piel seca.

🔬 3. Sueros o tratamientos → Esperar 1 a 2 minutos

Si usás sueros con vitamina C o ácido hialurónico, dejalos actuar al menos un minuto antes de continuar. La piel debe sentirse seca al tacto para que el producto no se diluya con el siguiente.

💧 4. Hidratante → Esperar 1 a 3 minutos

La hidratación es clave para sellar la rutina. Si usás una crema liviana, 1 minuto es suficiente. Si es una textura más densa, esperá hasta 3 minutos para que se absorba bien.

☀️ 5. Protector solar (por la mañana) → Esperar 2 a 5 minutos antes del maquillaje

Este es el paso más importante de la mañana. Aplicalo como último producto de la rutina y esperá al menos 2 minutos antes de maquillarte, para que no se mezcle con la base y pierda efectividad.

🌙 6. Tratamientos nocturnos (solo de noche) → Dejalo puesto durante toda la noche

Si usás retinol o ácidos exfoliantes, lo ideal es colocartelo antes de ir a dormir y dejar que penetre la piel durante tu descanso, esto es para que el producto te brinde mayor efectividad y beneficios notorios.

¿Qué pasa si no esperás el tiempo adecuado?

No dejar reposar los productos puede hacer que no se absorban correctamente, se mezclen entre sí y reduzcan su efectividad. 

También podrías generar irritación si aplicás un producto encima de otro antes de que el primero haya penetrado por completo.

🚫 Aplicar productos densos antes de los livianos puede impedir que estos últimos penetren bien en la piel.

🚫 Usar ciertos activos en el orden incorrecto puede neutralizar sus efectos o generar sensibilidad.

🚫 Saltarse el protector solar después de usar ingredientes como retinol o ácidos exfoliantes puede aumentar el riesgo de manchas y envejecimiento prematuro.

Seguir una secuencia lógica no solo optimiza la efectividad de cada producto, sino que también ayuda a mantener una piel sana y equilibrada. Recordá siempre la regla de lo más ligero a lo más denso y respetá los tiempos de espera para que cada producto haga su trabajo sin interferencias.

Si todavía tenés dudas sobre qué productos elegir o cómo armar tu rutina ideal, escribinos por WhatsApp y te ayudamos a encontrar la mejor opción para vos.