La piel también tiene hambre (y no solo de cremas)

Tu piel es el órgano más grande del cuerpo y, como todo órgano, necesita nutrientes para funcionar bien. Si no le das lo que necesita, se nota: arrugas prematuras, resequedad, opacidad o brotes inesperados.

👉 Por eso, la clave está en un combo: nutrición interna + cuidado externo constante.

Alimentos que tu piel te va a agradecer

Estos son algunos aliados naturales que podés sumar a tu dieta:

• Frutas ricas en vitamina C (naranja, kiwi, frutilla): ayudan a la producción de colágeno y dan luminosidad.

• Semillas y frutos secos: fuente de omega 3 y vitamina E, que mantienen la barrera cutánea fuerte.

• Verduras de hoja verde: ricas en antioxidantes que protegen del daño ambiental.

• Agua, siempre agua: la hidratación interna es tan importante como la externa.

• Alimentos con zinc y selenio (huevo, pescado, legumbres): colaboran en la reparación celular.

✨Y desde afuera, ¡dale un boost extra a tu piel! 

Lo que comés ya ayuda, pero tu piel necesita aliados externos que refuercen esa nutrición.

   • Glicolic Crema o Loción — acción renovadora con ácido glicólico para una piel más lisa, fresca y luminosa 

   • Acleria Hidratante Facial — ideal para retener esa hidratación natural de frutas y verduras, especialmente en pieles mixtas o grasas 

• Maquillajes terapéuticos — con activos que cubren imperfecciones sin obstruir poros y dejan escapar el glow natural

• Maquillaje anti-manchas — ideales para apoyar la renovación cutánea desde adentro y prevení las manchas causadas por radicales libres 

💊 Y si hablamos de suplementos… 

No siempre llegamos a cubrir todo con la comida. Ahí entran en juego los suplementos que suman un plus real:

🔹 Celus C

Con colágeno Verisol, biotina y antioxidantes que ayudan a mejorar la apariencia de la piel, uñas y cabello. Especial para reducir arrugas y celulitis.

🔹 Hidrolágeno Q10

Colágeno + coenzima Q10, un combo antioxidante ideal si buscás energía, firmeza y protección celular.

🍴 Tip práctico: tu plato amigo de la piel

Una forma sencilla de recordarlo es pensar en colores y equilibrio:

• Medio plato de verduras frescas y coloridas (espinaca, zanahoria, tomate).

• Un cuarto de proteínas (pollo, huevo, legumbres).

• Un cuarto de grasas saludables (aguacate, nueces, semillas).

Así asegurás antioxidantes, vitaminas y grasas que tu piel necesita para lucir fresca y vital.

Tu piel solo pide dos cosas: que la cuides desde adentro y que la acompañes con productos que potencien esa nutrición. Cuando sumás una dieta rica en antioxidantes y grasas sanas, y la complementás con cuidados efectivos, lográs una piel hidratada, luminosa y vital.

En Tienda de la Piel creemos en un cuidado verdadero, integral, consciente y sencillo. Porque cuando nos alimentamos mejor y nos cuidamos mejor, el glow es inevitable.