Durante el proceso de maquillarnos, a veces nos enfocamos demasiado en los productos cosméticos como las bases, sombras o labiales, y olvidamos el primer paso y el más importante: la preparación de la piel. Este proceso no solo ayuda a que el maquillaje se vea mejor, sino que también protege la piel de los ingredientes que puedan irritarla o resecarla.

Preparar tu piel adecuadamente le da un acabado más liso y uniforme a tu maquillaje, y además permite que los productos cosméticos se apliquen mejor y permanezcan en su lugar durante más tiempo. Así, evitás que el maquillaje quede disparejo, con zonas irregulares o que no se fije bien y se corra durante el día. 

El primer paso siempre será limpiar tu rostro para eliminar impurezas, restos de grasa y células muertas que puedan interferir con la aplicación del maquillaje. Para esto, es importante utilizar un limpiador adecuado que no reseque ni irrite la piel. Productos como Lactibon, Bonaven o Aquatop son excelentes opciones, ya que ofrecen una limpieza eficaz sin comprometer la hidratación natural de tu piel.

Una piel limpia permite que los productos de maquillaje se adhieran mejor, evitando que se acumulen residuos que puedan causar obstrucción de poros o que generen un aspecto irregular.

La hidratación es uno de los aspectos más importantes de la preparación previa al maquillaje. Una piel bien hidratada hará que la base se deslice mejor y se vea más luminosa y saludable. Si la piel está seca o deshidratada, es más probable que el maquillaje se cuarteé o marque las líneas de expresión.

Te recomendamos usar hidratantes como Glicolic Crema o Aquaprim, que ofrecen una hidratación profunda sin dejar residuos grasos, siendo ideales para preparar tu piel para la base y otros productos cosméticos.

Además, productos de este tipo ayudan a crear una barrera protectora que evita que el maquillaje se absorba directamente en la piel, lo cual puede obstruir los poros con el tiempo.

La protección solar no es opcional, incluso si te vas a maquillar. Aplicar un protector solar antes de cualquier producto cosmético no solo cuida tu piel de los daños causados por los rayos UV, sino que también actúa como una capa protectora. Buscá protectores solares de textura ligera, no comedogénicos, que no interfieran con la aplicación de tu maquillaje. El Umbrella es una excelente opción para garantizar que tu piel esté protegida sin sentirla pesada o grasosa.

El uso de un primer puede hacer toda la diferencia en cuanto a la duración y el acabado del maquillaje. Este producto ayuda a rellenar los poros, suavizar la textura de la piel y hacer que la base se adhiera mejor y dure más tiempo. Además, algunos primers tienen propiedades adicionales, como controlar el brillo o proporcionar un acabado mate, ideal para pieles grasas o mixtas.

La secuencia de aplicación también es importante. Siempre es mejor comenzar con la limpieza, seguir con la hidratación, luego aplicar el protector solar, y finalmente utilizar un primer, si lo considerás necesario. Al respetar este orden, te asegurás de que cada producto cumpla su función correctamente y no interfiera con los siguientes pasos.

La preparación de la piel antes del maquillaje es un paso esencial para obtener los mejores resultados, tanto en la apariencia como en la duración de los productos. Al seguir una rutina adecuada de limpieza, hidratación y protección, estarás garantizando un maquillaje impecable que realce tu piel y te acompañe durante todo el día.

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