¿Piel grasa en invierno? Sí, pasa. Y así se cuida.

¿La piel grasa no sufre en invierno?

Spoiler: sí, y mucho más de lo que pensás. Con la baja de temperatura, el viento y los cambios bruscos entre el frío de afuera y la calefacción de adentro, hasta las pieles más oleosas pueden verse alteradas. ¿Cómo? Produciendo aún más sebo para compensar la pérdida de agua, o al revés: deshidratándose y sensibilizándose por completo.

Lo que nadie te cuenta:

✔️ La piel grasa también puede deshidratarse (sí, tener sebo y falta de agua al mismo tiempo).
✔️ En invierno, muchas rutinas fallan por seguir usando productos agresivos o por saltarse la hidratación.
✔️ La clave está en el equilibrio: limpiar sin barrer, hidratar sin saturar y proteger siempre.

¿Cómo cuidar la piel grasa en invierno?

1. Limpieza suave pero efectiva

No necesitás arrastrar el sebo con fórmulas fuertes: eso solo empeora la producción de grasa. Buscá limpiadores que respeten la barrera cutánea y que limpien sin dejar sensación tirante.

🧼 Probá con:

• Lactibón Loción, ideal para piel grasa con tendencia a brotes. Respeta el pH natural y no reseca.

• Acleria Limpiador, con ingredientes suaves que limpian profundamente sin agredir ni alterar la barrera.

Extra tip: Limpiar dos veces al día es suficiente, incluso en pieles oleosas. Más, es demasiado.

2. Hidratación inteligente

Sí, tenés que hidratar aunque sientas la piel “brillosa”. Pero el truco está en cómo hacerlo.

🧴 Acleria Hidratante es ideal para piel grasa:

• Hidratación oil-free, con textura ligera.

• Calma, suaviza y no tapa los poros.

• Ayuda a mantener el equilibrio sin sumar peso ni brillo.

💧 Hyalix también es un hit:

• Contiene ácido hialurónico puro, que hidrata sin dejar película grasa.

• Mejora la elasticidad y previene signos tempranos del envejecimiento.

• Se absorbe al instante y deja la piel con efecto "fresca y rellena".

3. Protección solar: el eterno pendiente

No porque esté nublado podés olvidarte del protector. Los rayos UV siguen presentes y dañan tu piel todo el año.

Buscá opciones oil-free con acabado mate. Te ayudan a controlar el brillo sin perder protección.

4. Evitá estos errores clásicos

🚫 Saltarte la hidratación “porque tu piel ya es grasa”.
🚫 Exfoliar todos los días como si fuera la solución.
🚫 Usar agua muy caliente en la limpieza.
🚫 Cambiar toda tu rutina de golpe.

5. Bonus Tips para una piel grasa feliz en invierno:

• Usá papelitos absorbentes de sebo en vez de resecar con toallitas o agua micelar cada rato. Así controlás el brillo sin alterar la barrera.

• Agregá un serum liviano: ayuda a equilibrar el sebo y a fortalecer la piel frente al frío.

• Hidratá desde adentro también: tomá agua (aunque no tengas sed) y sumá alimentos ricos en zinc y antioxidantes.

• No abandones la doble limpieza nocturna si usás maquillaje o protector solar. Una buena higiene es clave para evitar brotes.

Conclusión:

Tener piel grasa no significa que estés exento de los estragos del invierno. El frío puede generar desbalances, brotes o más oleosidad si no cuidás tu piel como corresponde.
La buena noticia, es que con los productos adecuados y algunos ajustes suaves, podés lograr una piel equilibrada, hidratada y sana durante todo el invierno.

Dale a tu piel grasa el amor que merece, también en invierno.

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