Paso 1: Conocé tu tipo de piel

Antes de sumergirte en el mundo del skincare, es clave entender cómo es tu piel y qué necesita. No todos los productos funcionan igual para todos, y elegir mal puede generar problemas como sequedad, exceso de grasa o sensibilidad.

🔹 Piel seca: Se siente tirante, áspera y a veces descamada. Necesita hidratación intensa y productos que retengan la humedad.

🔹 Piel grasa: Tiende a producir más sebo, lo que genera brillo y, en algunos casos, acné. Prefiere texturas livianas y no comedogénicas.

🔹 Piel mixta: Tiene zonas secas y zonas más grasas, generalmente en la "zona T" (frente, nariz y mentón). Requiere equilibrio.

🔹 Piel sensible: Se irrita con facilidad, enrojece y puede reaccionar a ciertos ingredientes. Necesita fórmulas suaves y calmantes.

💡 Si no estás segura de cuál es tu tipo de piel, observá cómo reacciona a lo largo del día. También podés hacer la prueba de lavar tu rostro y esperar 30 minutos sin aplicar nada: si sentís tirantez, es seca; si brilla mucho, es grasa; si hay una combinación, es mixta.

Paso 2: Los 3 pasos básicos de una rutina efectiva

No necesitás una rutina de 10 pasos para ver resultados. Lo fundamental es empezar con una base sólida:

🧼 Limpieza: La piel acumula suciedad y grasa a lo largo del día, lavar el rostro mañana y noche con un limpiador adecuado mantiene los poros limpios y la piel equilibrada.

Probá Acleria Limpiador, el cual, es un gel especializado para la limpieza y cuidado de la piel grasa y mixta sin alterar el Ph.

💦 Hidratación: Incluso si tenés piel grasa, la hidratación es clave, un buen hidratante ayuda a mantener la barrera de la piel saludable y a prevenir la deshidratación.

Para acompañar con tu limpiador optá por el dúo perfecto Acleria hidratante facial, Ofrece hidratación intensiva, equilibrio cutáneo y reduce los poros dilatados.

☀️ Protector solar: Si hay un paso que no puede faltar, es este, el protector solar previene el envejecimiento prematuro, las manchas y protege contra los daños del sol. Aplicalo cada mañana y renovalo cada 2-3 horas si estás expuesta al sol. ¿Sabías que también podés optar por un protector solar que te brinda la cobertura de una base? Este es Lumed base fluida, aclara y unifica instantáneamente el tono de la piel, mientras que la protege del sol con SPF 50.

💡 Si querés agregar un extra, un suero con antioxidantes (como la vitamina C) por la mañana y uno hidratante o reparador por la noche pueden potenciar los beneficios de tu rutina. Te recomendamos Aquaprim, un novedoso hidratante no graso y de rápida absorción especialmente diseñado para la piel del rostro, cuello, escote y manos.

Paso 3: Paciencia y constancia, la clave del éxito

El skincare no es magia instantánea. Los cambios en la piel llevan tiempo, así que no te frustres si no ves resultados en un par de días. Lo importante es ser constante y ajustar la rutina según cómo vaya respondiendo tu piel.

🔹 Menos es más: Empezá con lo básico y, una vez que tu piel se adapte, podés incorporar nuevos productos según tus necesidades.

🔹 No todo lo que ves en redes es para vos: No todas las tendencias son efectivas para todos los tipos de piel. Es mejor seguir lo que funciona para vos en lugar de probar todo lo nuevo que aparece.

🔹 Escuchá a tu piel: Si un producto genera ardor, enrojecimiento o irritación, suspendelo y optá por fórmulas más suaves.

El skincare no tiene que ser complicado. Conociendo tu piel, eligiendo productos adecuados y siendo constante, vas a notar cambios positivos.

Si querés asesoramiento para encontrar los productos ideales para vos, escribinos por WhatsApp y te ayudamos a armar tu rutina perfecta. ¡Tu piel te lo va a agradecer! ✨