¿Qué significa “no comedogénico”?

Si te preguntas de dónde viene la palabra comedogénico, te comentamos que procede del término comedones. Estos son los granos de grasa que aparecen en el rostro obstruyendo los poros y causando acné sin importar el sexo ni la edad.

Los productos no comedogénicos están formulados para evitar el exceso de producción de sebo y no obstruir los poros. Cuando los poros se bloquean, se forman puntos negros, brotes y otras imperfecciones. Los productos no comedogénicos están formulados con ingredientes suaves y ligeros que minimizan estos riesgos, permitiendo que tu piel respire y se mantenga equilibrada.

Elegir productos no comedogénicos es especialmente importante si tenés piel grasa, mixta o propensa al acné, aunque todos los tipos de piel se benefician de este cuidado extra.

¿Por qué importa en tu rutina de skincare?

• Prevención de brotes: Al no obstruir los poros, reducís la posibilidad de que aparezcan granitos o puntos negros.
• Equilibrio de la piel: Estos productos ayudan a mantener un nivel adecuado de hidratación sin dejar una sensación pesada o grasosa.
• Apto para pieles sensibles: Generalmente, los productos no comedogénicos son más amigables con pieles sensibles, ya que evitan ingredientes irritantes.

Cuando buscás productos para tu rutina, prestá atención a las etiquetas. Muchas veces, los envases indican si el producto es "no comedogénico". También podés consultar la lista de ingredientes los que tengan una puntuación de 5-4 son muy comedogénicos; entre 3-2, comedogénicos y 1-0, no comedogénicos.

Rutina ideal para evitar la obstrucción de los poros

Cuidar la piel de forma correcta es clave para mantenerla saludable y libre de imperfecciones. Incorporá estos pasos en tu rutina diaria para prevenir poros obstruidos y lucir una piel más radiante:

• Limpieza facial dos veces al día: Comenzá y terminá tu día limpiando tu rostro con un producto adecuado para tu tipo de piel.

Para piel seca o sensible: Aquatop Limpiador elimina las impurezas con suavidad sin resecar la piel.

Para piel grasa o mixta, elegí un limpiador diseñado para regular el exceso de sebo.

• Exfoliación (1-2 veces por semana): La exfoliación elimina las células muertas acumuladas en la superficie de la piel, reduciendo el riesgo de obstrucciones. Asegurate de elegir exfoliantes suaves como Glicolic Loción  y evitar el exceso, ya que podría irritar tu piel. 
• Hidratación con productos no comedogénicos: Nunca te saltees la hidratación, incluso si tenés piel grasa. Optá por un producto como Aquaprim, el cual es un hidratante no graso y de rápida absorción especialmente diseñado para la piel del rostro, cuello, escote y manos.
• Protección solar diaria: El protector solar no comedogénico es imprescindible para proteger tu piel del daño solar y prevenir manchas y envejecimiento prematuro. Recordá reaplicarlo cada dos horas si estás al aire libre.
• Desmaquillado completo por la noche: Si usás maquillaje, asegurate de retirarlo completamente antes de dormir. Usá un desmaquillante adecuado como lo son Lactibon Loción ideal para la limpieza general del rostro y Lidclean el cual se encarga de retirar los residuos que pueden quedar en pestañas o parpados seguido de tu limpiador para una limpieza completa.
• Evitar tocarse el rostro constantemente: Las manos acumulan suciedad y bacterias que pueden transferirse al rostro y obstruir los poros. Evitá tocarte la cara durante el día.
• Revisión de tus productos de maquillaje: Elegí maquillaje etiquetado como "no comedogénico" y revisá periódicamente las fechas de vencimiento para evitar irritaciones o brotes.

Elegir productos no comedogénicos no es una tendencia, es una necesidad para cualquier rutina de skincare. Estos productos ofrecen un cuidado más seguro y efectivo, asegurando que tu piel se mantenga libre de brotes y equilibrada. 

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Buena alimentación e hidratación: Una dieta balanceada y beber suficiente agua ayudan a mantener tu piel equilibrada desde adentro hacia afuera.